Participa con nosotros en la apertura del Ministerio de Damas que será el oásis en tu vida donde Dios con su amor formará y hará de tí una mujer nueva con una visión de eternidad para lo cual es necesario que dispongas tu vida en las manos de tu Creador.
Este jueves 9 de abril estas cordialmente invitada a participar y descubrir cada semana todas las bendiciones reservadas para tí.
Te esperamos en nuestra sede en Urb. Aduaneros D - 7 iniciaremos a las 6:00 p.m. con nuestra Directora de Damas Elena Arredondo.
Te esperamos.
Un Poco de historia cómo se forma el Movimiento Femenino.
El ministerio del Movimiento Femenino se inicia en oración y de rodillas en 1963, como un ministerio asesor, creado en la familia de la Confesión Religiosa Cruzada Estudiantil y Profesional de Colombia, CENTRO COLOMBIANO DE TEOTERAPIA INTEGRAL, bajo la dirección de la doctora Lolita Cruz de Chamorro. Ha sido desde su fundación de gran apoyo y ayuda al trabajo evangelístico y discipular que lleva a cabo desde entonces nuestro movimiento, para el cumplimiento de la Gran Comisión. Es así como, en 1976 comienza un verdadero movimiento de oración, de búsqueda de Dios, que comenzó a generar verdaderos milagros, señales y prodigios, lo cual hizo que muchos conocieran el poder de Dios y fueran ganados como discípulos del Señor.
A este movimiento se dio inicialmente el nombre de COYAC (Cruzada de Oración y Ayuno de Colombia) y más tarde, COYAVIM (Cruzada de Oración y Ayuno con Visión Mundial), convirtiéndose entonces en el estilo de vida para cada miembro de la familia teoterápica y la primera de las estrategias grancomisionistas que Dios nos dio, a través de la cual, Él ha dado respaldo, protección, fructificación y multiplicación. Poco tiempo después, un pequeño grupo de mujeres bajo la dirección de nuestra madre en la fe, la Dra. Lolita de Chamorro, comenzaron a hacer de la oración parte esencial de su vida. Así que, pronto se conformó un verdadero movimiento de mujeres que, a través de encuentros para orar, estudiar la Biblia y vivir la Teoterapia, fueron siendo transformadas en mujeres nuevas, sanas integralmente y con un fuerte desafío a trabajar por mejores familias y sociedades, al estilo de las grandes mujeres de fe que cambiaron el curso de la historia: Sara, Débora, Ester, Rut, María.